¿Estás listo para liderar con impacto?  La falta de capacidad de liderazgo, empatía o comunicación asertiva, son problemas bastante comunes y muy probablamente sufrís de las consecuencias. Estos y otros problemas de desempeño humano, pueden obstaculizar el crecimiento y el rendimiento de una empresa o institución. Se necesitan herramientas de valor ético, psicológico y de la razón, que impacten positivamente en los valores individuales y de empresa, en la buena gestión emocional, así como en habilidades no técnicas, como lo son el liderazgo y la comunicación, entre otras. 

Independientemente del sector en donde nos desenvolvamos, se espera que tengamos habilidades sobre las que difícilmente nos hemos formado de manera sistemática.  Eso hace que el trabajo en equipo tenga una disrupción y repercuta negativamente el desempeño individual y de grupo. Sin embargo, es en todo ámbito (social, personal o laboral) que el ser humano necesita dominar conceptos superiores de comportamiento y desempeño.  

Según las necesidades, el enfoque puede dirigirse pero no limitarse a:

- Entender y aplicar los componentes del liderazgo inspiracional

- Mantener una cultura de comunicación constante y asertiva entre miembros de un equipo

- Utilizar diferentes valores como plataforma o base para un mejor desempeño personal y/o empresarial

- Adquirir la conciencia necesaria para la buena gestión emocional

- Mejorar la capacidad para relacionarnos con otros a través de una buena gestión emocional

- Fomentar el autoconocimiento con el fin de mejorar la inteligencia intrapersonal

- Fortalecer las habilidades blandas, como la comunicación asertiva y el liderazgo

- Estimular el sano vínculo entre trabajadores de diferentes niveles jerárquicos

- Concientizar sobre el profesionalismo a través de la mentalidad proactiva, dinámica y laboriosa

- Concientizar sobre el profesionalismo al interactuar con colegas, clientes y proveedores

- Atacar los comportamientos tóxicos entre empleados o grupos

- Reducir el porcentaje de rotación de empleados

El aprendizaje sobre estos y otros temas suele quedarse rezagado, a pesar de ser nuestro mejor activo. Pasar por alto las habilidades no técnicas, así como el bienestar y el desarrollo integral de un equipo, puede afectar tanto el rendimiento como la cultura organizacional.